miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL CAFÉ DE LA MAÑANA

Todas las mañanas antes de trabajar nos reunimos en un café para tomarnos algo antes de comenzar la jornada. Dependiendo del día coincidimos algunos compañeros, y allí hacemos una pequeña tertulia de cómo fue el día anterior y cómo se presenta el de hoy, y os aseguro, que en esos ratos te enteras de cosas...si tengo tiempo, os iré contando algunas de ellas, las más jugosas.

viernes, 25 de septiembre de 2009

PELUSA BAJO LA CAMA

Siempre he pensado que la primera virtud del ser humano debe ser la integridad, y como tal, debe dar ejemplo con su propia vida. Os cuento el bodevil en el que se vio envuelta una mujer por un compañero del trabajo.

Suena el teléfono y Margarita contesta a pesar de que es la quinta vez que le llama esta semana. Quizás lo hace por el afecto escondido hacia él, porque disfruta sabiendo que siempre recurre a ella en los momentos difíciles, o porque este vínculo se ha convertido en un círculo vicioso. El caso es que momentos después de colgar, ya estaba sacando el coche del garaje.

La casa estaba relativamente cerca, pero había que seguir distintos caminos rurales y recordar cruces y bifurcaciones. Sólo había ido en otra ocasión, para llevarlo al encuentro de su amante. Estaba un poco harta de este tema, quizás porque se sentía amenazada por "la otra", pero sabía que no podía dejarlo solo. Sus palabras fueron claras:- ven, echando leches. Estoy debajo de la cama de sus padres, y su padre acaba de llegar. Inventate algo para que pueda salir mientras le entretienes.

Al llegar a la puerta, el corazón latía de manera exagerada. Miles de ideas le daban vueltas, y decidió llamar a su amante:- Eva! tu padre está en la casa de campo y Luis debajo de su cama, yo acabo de llegar!Qué hago?. La otra, al otro lado del teléfono, le propone una idea, que a Margarita le parece bien, asi que cuelga. Respira hondo y sale del coche.

-Buenas tardes!. Soy una compañera de trabajo de Eva. Voy hacia la academia y me ha pedido que le recoja unos apuntes y como he visto que había un coche, he parado.
- Pasa, pasa. La habitación de Eva está en la planta de arriba. Te acompaño.

Mientras, recoje unos papeles cualquiera, Luis baja las escaleras y se mete en el coche de Margarita y se tira al suelo.

Un rato después sale ella, arranca el coche y se van.

Lo único que le preocupaba a Luis era que su camisa se había llenado de pelusa.- Qué asco!, tengo la camisa llena de pelusas, en esa casa no barren bajo la cama o qué!

sábado, 19 de septiembre de 2009

BOCA CERRADA

En cierta ocasión, en una comida familiar surgió el tema de las meteduras de pata. La verdad es, que yo soy una veterana en eso de abrir la boca demasiado, asi que hoy voy a destapar la mía.
Hace unos años, cuando la frescura de la juventud y el aroma universitario afloraba en toda yo, ahí estaba, sentada en el salón de actos, en un seminario del doctorado, escuchando a los mejores especialistas del momento. La verdad es que las charlas y los debates estaban muy bien, hasta que llegó el calvito. Ay, era superior a mí. No sé por qué pero me pareció tan flojo, tan flojo, que no pude reprimirme y a la salida, cuando volvíamos al hotel, allá que suelto por mi boca: "pues a mí el calvito me parece un fraude. Ese ha hecho el agosto con nuestras matrículas. Así cualquiera ganapasta".
Acto seguido, noté que mi espacio áureo interpersonal se hacía más grande. Sólo se quedó conmigo mi amiga Pilar, esas que son pa toda la vida y me dijo: madre mia, Carola, que fuerte. Yo, que no entendí su respuesta la miré extrañada y le pregunté: ¿fuerte? y aún me he quedado corta. - No tía, me contesta Pilar. Ese calvito es el tío de Jose Antonio.
Vaya, Querido Jose Antonio. Compañero simpar donde los haya. Amabilísimo y añorado siempre. Nunca olvidaré que gracias a tí, la matrícula nos la hicieron fuera de plazo. Cómo agradecerte todo esto y hacer que olvides....uggg

sábado, 5 de septiembre de 2009

LOS PELIGROS DE LA TECNOLOGÍA

Cuando en una oficina se comparte material tecnológico puede acarrear situaciones cuando menos ridículas. Siempre me ha gustado llevar al trabajo mi propio portátil (evitas el tránsito y acomodo de virus), pero después de lo que me contó una de mis hermanas, procuraré no olvidármelo, por si las moscas.

Mi hermana me contaba que donde trabajaba su marido, unas cinco personas compartían el ordenador personal. Cada uno de ellos tenía su pen driver para almacenar archivos de la empresa y poder servir a la causa aun estando en casa. Claro que, si aparte del material de la empresa llevas otro personal, puede estar en peligro de ser descubierto. Uno de ellos llevaba en el pen una carpeta con fotos personales, y en un momento dado, volcó toda la información sobre el ordenador, sin acordarse de ese otro material. Cuando se activan programas de archivo de fotos, éstos escanean todo el ordenador y muestran en carpetas todas las fotos disponibles, de modo que durante dos semanas, los compañeros del pobre inocente, se pasearon por su casa de verano, por sus paellas de domingo con la familia y por el dormitorio de una señorita, ligerita de ropa, que no se parecía mucho a su esposa.

viernes, 28 de agosto de 2009

RESFRIADO COMPARTIDO

En la oficina de una amiga mía ocurre algo de lo más particular. Cuando llega el otoño, con los resfriados, las gripes y otras afecciones respiratorias varias, hay oleadas curiosas de bajas laborales....esa amiga mía, que es una pequeña Agatha Christie, en una de esas semanas en las que el trabajo en la oficina baja que da gusto, como es ahora en verano, se hizo un repasito por sus archivos y descubrió que la de gerencia y el de la sección de envíos enferman casi al mismo tiempo, y que el jefe y la de recepción, también...está deseando que llegue este otoño para descubrir nuevas infidelidades, con eso de que sólo nos dejan saludarnos mas que levantándonos la mano...

jueves, 13 de agosto de 2009

donde caben dos caben tres

Contaba mi abuela, que en paz descanse la pobrecilla pues trabajó como un mulo toda su vida, que en los tiempos en los que los españoles marchaban a otros países para ganarse el jornal y dar de comer a los hijos, en su pueblo, de tradiciones muy cerradas y católicas, andaban las mujeres revolucionadas por el nacimiento de la hija de Berta.
Berta era una muchacha hermosa, como la fruta jugosa de temporada, que de puertas para afuera de la casa se mostraba recatada y pulcra, y adentro era más fresca y ligera que una gallina clueca. A su marido, lo tenía pues, loco de pasión. Pero un día, marchó para las Américas y tardó en volver más de siete años. Durante ese tiempo, Berta recibió la visita de su esposo en dos ocasiones, pero fue meses después de la última, que la muchacha dio a luz una niña. Hasta ahí, todo fue normal, pero después de un tiempo, la niña, creció rubia como una panocha y con unos ojos azules tan intensos que daba reparo mirarlos directamente.
Algunas mujeres del pueblo contaban que la niña era el fruto del desenfreno de su madre con el cantante de un grupo de músicos suecos que el alcalde contrató durante las fiestas del pueblo, para complacer a una nieta suya de la capital, que pasaba algunos veranos.
El marido de Berta no volvió nunca más y se cree que perdió todo lo que había ganado en una partida de pócker.

martes, 11 de agosto de 2009

TODO QUEDA EN CASA

Cuando mi madre me hizo jurar por lo más querido, que no abriese la boca, no pude evitar entre el gesto de confidencia, un brillo especial en mis ojos que disimulé rápidamente recogiendo las almendras que cayeron al suelo. Pelar almendras es una de las tareas que más me molestan del verano. El piojo y la vellosidad de la piel hacen que el picor llegue a ser insoportable, pero un secreto de esa índole bien vale pasar el mal rato.
Mi madre se me acercó y bajando las gafas de vista hasta la punta de la naríz, me miró por encima de los cristales y mirandome fijamente a los ojos, como solo lo sabe hacer ella, me dijo: esto, hija, que no salga de aquí. - No, mami, pero ¿qué es lo que pasa?.
Como si no hubiese existido ese momento de silencio radiofónico siguió pelando con el cuchillo con la rapidez de una veterana.
- ¿ Tú te acuerdas de Maite? Esa chica grandota que fue contigo al colegio...pues ya no se habla ni con su hermana ni con sus padres.
La verdad es que de momento la historia no tenía mucho interés. Un 99% de las familias, en algún momento alguno de sus miembros deja de hablarse sin motivo aparente. Asi que le contesté con un: -vaya.
-Pero es que no sabes lo que pasó. La hermana, Rosa, estaba casada con un ingeniero ¿te acuerdas? con un buen trabajo y un buen sueldo. Pues la dejó para irse con Maite. La dejó con el crio pequeño y se fue a vivir con Maite...hija mia, la muy puta.
- Hombre imagino que el marido también tuvo algo de culpa.
- No, si él fue un cabronazo, porque cuando se cansó de Maite, volvió otra vez con la hermana y el crío. Ay, cómo me lo contaba su madre. La muy puta.